Cuando llueve en el salar Uyuni de Bolivia (salar más grande del mundo), el paisaje se transforma en una piscina gigante y con reflexión. Y si quieres pasar a captar el fenómeno al atardecer, se obtiene una fotografía hermosa como esta.
Con una superficie de 10.582 kilómetros cuadrados y a 3.656 metros sobre el Nivel del Mar, el Salar de Uyuni es diferente a cualquier otro lugar en el mundo. El área está cubierta de una costra de sal gruesa de varios metros que cubre también una piscina de salmuera rica en litio. De hecho, la zona es una de las mayores reservas mundiales de litio. Un dato final: el área con cielos despejados y con su planitud excepcional hacen que el Salar sea un objeto ideal para la calibración de los altímetros de los satélites de observación de la Tierra. ¿No es genial!
